JUDICIAL
Elefantes blancos, un lastre que atrasa el desarrollo
Es la dolorosa y preocupante radiografía de un país con un recursos insuficientes o escasos, donde más de $8 billones provenientes de regalías
Elefantes blancos, un lastre que atrasa el desarrollo
miércoles, 30 de octubre de 2019
Dolor de cabeza para sucesivos gobiernos nacionales, regionales y locales han sido las obras inconclusas en todos los rincones del país. Cientos de proyectos, la mayoría muy necesarios, que se quedaron en obra negra paralizados por falta de gestión, por corrupción o por enredos jurídicos cuya solución se ve cada vez más lejana.
Son los llamados elefantes blancos. Moles de cemento al sol y al agua o kilómetros de pavimento y puentes inconclusos que no llevan a ninguna parte. Miles de comunidades que llevan años esperando carreteras, colegios, acueductos, escenarios deportivos u otros tipos de infraestructura imprescindibles para mejorar su calidad de vida, o en muchos casos, superar los embates de la pobreza.
Ejemplos hay muchos y de todas las clases y montos. Uno de los más visibles es el de la infraestructura deportiva para los Juegos Nacionales 2015 que, por no haber construido las obras en Ibagué, fueron reubicados en otras ciudades. Ya han pasado cuatro años y la mayoría de los escenarios o no se hicieron o están sin terminar; y otros que fueron terminados quedaron mal hechos. Allí hay $115.000 millones en el limbo.
La Contraloría General de la República tiene un inventario actualizado de 1.152 de obras inconclusas o proyectos críticos en todo el territorio nacional cuyo valor llega a $8,7 billones.
Aunque es un mal endémico que se replica en todas las regiones del país, la Costa Atlántica y el sur del país concentran el mayor número de obras enredadas o sin terminar. Por número de proyectos paralizados, se destacan en esta deshonrosa lista los departamentos de Casanare, Tolima, Cauca, Bolívar, Magdalena, Putumayo y San Andrés.
Por montos de dineros, La Guajira, con $1,3 billones, es el departamento con más presupuesto en elefantes blancos. Sólo la paralizada construcción de la represa del Embalse del Río Ranchería tiene $980 mil millones enterrados. Le sigue el Tolima con $800.000 millones y su inconcluso Proyecto Distrito de Riego Triángulo Sur, con un presupuesto de $600.000 millones.
Casanare con $730.000 millones, Magdalena con $560.000 millones y Bolívar con $500.000 millones son otros departamentos líderes en proyectos paralizados. Entre las obras más grandes que no avanzan también están el mejoramiento de la vía Salamina a Sitio Nuevo en el Magdalena con 466 mil millones; la infraestructura Educativa del Corregimiento de San Feliz en Salamina, Caldas, por $390.000 millones y la interconexión vial Yatí Bodega en Bolívar con $262.000 millones.
El tramo B de Parques del Río en Medellín (con presupuesto de $227.000 millones); el Puente Hisgaura en Santander ($107.000 millones); la construcción y remodelación de escuelas y colegios en Risaralda ($106.000 millones y la construcción y dotación de centros infantiles en Atlántico ($94.000 millones) son otros ejemplos de mega obras sin concluir que desangran las arcas del estado e impiden el desarrollo y el progreso de muchas comunidades.
Por sectores, la infraestructura de transporte encabeza la lista con cuatro proyectos sin terminar ese top 10 de elefantes blancos. Le siguen los colegios y las escuelas con tres obras en problemas y se reparten en sectores como escenarios deportivos, proyectos de agua potable y saneamiento básico y planes de desarrollo agrícola y desarrollo rural.
Es la dolorosa y preocupante radiografía de un país con un recursos insuficientes o escasos, donde más de $8 billones provenientes de regalías, impuestos y deuda, se desperdician en obras que no se concluyen o que terminan olvidadas y sin uso.
Frente a todos estos casos, la Contraloría General de la República no solo los ha hecho visibles con sus informes, sino que adelanta un programa de detección de estos casos, ubicación de fallas administrativas que explican la no conclusión de la obra y la promoción de acciones puntuales de emergencia para concluir las obras.
“La vigilancia precisamente es hacia el sector de la vivienda y la construcción en el país, nosotros tenemos ya proyectados cerca de 890 elefantes blancos en Colombia", dijo el Contralor General de la República, Carlos Felipe Córdoba en una pasada entrevista, donde además aseguró que "tenemos todo un equipo encargado del tema, para ver cada mes obras en diferentes regiones que se encuentren atrasadas y que debemos verificar”.